Favorece la dilatación de los vasos sanguíneos, mejorando la irrigación y el aporte de nutrientes a los tejidos.
Colabora en la reducción del colesterol LDL, respaldando la salud cardiovascular en dosis controladas.
Se recomienda cautela por su efecto de ‘flush’, ajustando la dosificación para minimizar el enrojecimiento y el hormigueo.