Favorece la función mitocondrial, permitiendo una adecuada generación de ATP y el rendimiento metabólico.
Interviene en procesos de reparación del ADN y la longevidad celular, siendo investigada en el ámbito antienvejecimiento.
Se combina con precursores de NAD+, como niacinamida o ribósidos, para potenciar el soporte energético y la vitalidad.