Sus compuestos activos estimulan la actividad de macrófagos y otros mecanismos de defensa, fortaleciendo la respuesta ante amenazas externas.
Tradicionalmente se usa para acortar la duración de resfriados y reducir la intensidad de los síntomas.
Frecuente en cápsulas, extractos líquidos y fórmulas para el invierno, a menudo combinada con vitamina C o propóleos.